Los contagios de Covid-19 en Tucumán están en una meseta. Pero no se sabe si esa mesa es baja o sigue alta. Por los datos que se manejan oficialmente, los casi 200 casos diarios, promedio, son una muestra que el virus sigue transitando por las calles tucumanas, por valles, por cerros y por ríos. Pero hay otra cuestión más personal que no están en las estadísticas: cada vez menos tucumanos asisten a hospitales públicos a realizarse testeos para saber si son o no portadores del virus. La inminencia de las tradicionales fiestas de Fin de Año es la causante. Nadie quiere permanecer aislado en un momento en el que, en tiempos de la vieja normalidad, la familia suele reunirse, olvidar las penas, los rencores y tratar de hacer borrón y cuenta nueva...hasta la próxima Navidad.

La reunión de ayer del Consejo Federal de Salud (Cofesa) ha sido una clara muestra de la inquietud que existen en los gobiernos nacional y provinciales. Lo peor no pasó; el relajamiento sin distanciamiento social y sin cumplimiento de protocolos es un caldo de cultivo para más contagios. Eso es algo que inquieta a cada ministro de Salud del país.

“No lo puedo descartar, pero queremos que no lo sea. Tenemos que hacer lo posible para que no lo sea”, afirmó ayer el titular del área de Salud de la Nación, Ginés González García, cuando se le consultó respecto de que si la baja de casos de Covid-19 se debe a un rebrote de la pandemia. Eso es algo que se había analizado en la reunión con las provincias. El funcionario nacional abogó para que, en caso de darse un rebrote en las próximas semanas, “que sea lo más tarde posible y lo más atenuado posible”, aunque antes había dicho que prefería que no sucediera. La vacuna rusa Sputnik V está en vías de ser importada y el viaje que hizo la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto con los técnicos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) tiene como fin cerrar el ciclo de la llegada del producto a la Argentina. De allí que el propio presidente, Alberto Fernández, estimara que las primeras 300.000 dosis arribarían antes de fines de este año, al que le faltan tan sólo 15 días.

La recomendación general que se hizo ayer es a estar atentos y tratar de reactivar los testeos masivos en cada distrito con el fin de evitar ese temido rebrote. Además se ha sugerido tomar medidas adicionales para evitar un recrudecimiento en el escenario sociosanitario. En Tucumán, la ministra Rossana Chahla tiene en carpeta una serie de acciones que pondrá a consideración del gobernador Juan Manzur. Una de ellas tiene que ver con la sugerencia para que, en estas Fiestas, las reuniones no sean con más de 10 participantes y, si se aproxima a ese número, el escenario elegido sea al aire libre. Claro que para eso mucho dependerá de que acompañe el clima.

El último fin de semana largo (y el pasado también) han sido un testeo para la responsabilidad social. Las fiestas clandestinas se expandieron por todo el territorio provincial y los efectos tal vez puedan observarse en los próximos días. Según pudo establecerse, dos equipos de vigilancia epidemiológica de la provincia fueron afectados a la tarea de investigación acerca de los encuentros efectuados en los últimos días. La idea es focalizar el problema, tratar de identificar a la mayor cantidad posible de asistentes a esas fiestas y, de ser posible, que tomen las medidas de aislamiento para que los contagios no se masifiquen.

Además de las Fiestas, las vacaciones son el otro motivo de preocupación de las autoridades sanitarias. Uno de los reportes divulgados ayer durante la reunión del Cofesa tuvo que ver con la capacidad de respuestas que tienen no sólo las provincias argentinas, sino también los estados brasileños y chilenos. La ocupación de camas para atención de pacientes con Covid-19 fue el eje del debate. Se mencionó que al menos dos zonas turísticas que suelen ser visitadas por los argentinos durante el verano tienen complicaciones para la atención sanitaria. En Chile inquietan los casos de rebrote del virus. Ese solía ser un destino para muchos tucumanos y para gran parte de los argentinos que, en tiempos de mejor valuación de nuestra moneda, cruzaban la montaña para comprar artículos electrónicos.

Las reuniones Nación-provincias se suceden en estos últimos días del pandémico 2020. Por caso, hoy habrá un debate de ministros de Economía y de representes provinciales ante el Consejo Federal de Impuestos. ¿Tema de la cumbre? Analizar cómo será el traspaso del porcentaje de coparticipación que se le sacó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde el vamos, esa plata tiene como destino robustecer al principal distrito electoral de la Argentina: la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, hay varias jurisdicciones que pregonan en la antesala una redistribución de esos fondos a todo el país. Tucumán no figura entre esas provincias. El gobernador Juan Manzur no quiere saber nada de pleitear contra la Casa Rosada que le dio todo para que pudiera cerrar el año con los salarios estatales al día.

Es probable que el mandatario tucumano haya realizado contactos con más de un funcionario del elenco del presidente Alberto Fernández. Incluso con el mismo jefe de Estado. A dos semanas del cierre del año, Manzur está preparando el terreno para lo que será un año electoral difícil, en el que le quiere tributar al Presidente un triunfo por más del 50% de los votos. No importan tanto las candidaturas; sí el resultado final de la contienda electoral.